Apología a la Libertad

Def: Discurso de palabra o por escrito, en defensa o alabanza de alguien o algo.

Nombre: Apologista
Ubicación: Argentina

jueves, julio 26, 2007

Del amor en épocas de call centers (Tercera Parte)

Resulta muy curioso lo sugerente que puede ser una voz. La cantidad de fantasías que desencadena, no sólo en el sentido erótico del término, sino de aquellos deseos inconscientes que nuestra conciencia pelea por revelar y hacer visibles.
A veces pienso que en el caso de una mujer, una voz suave, sensual y casi ronroneante, perfectamente podría traer a mi mente una linda muchacha de ojos color miel, ordenada, prolija y con una bonita sonrisa. En el caso de un hombre, una voz grave probablemente proyectaría cierto grado de confianza de sí mismo, esa que se vuelve atractiva a los ojos de una posible pareja.
En este caso particular la voz de aquel hombre fue el precedente de esta historia. Ella no puede materializar que aspecto específico la cautivó. Después de conocer el desenlace, supongo que la intensidad y el tono, no tanto de la voz en sí misma sino de las palabras que pronunciaba.

Martes 8 de Mayo 14:58
Segundo Encuentro:
Cuando ella se dio cuenta quien era no lo pudo creer. En ese tipo de trabajo, las probabilidades de que el mismo cliente fuese atendido por el mismo representante eran casi nulas. Él la reconoció. Le dijo que había llamado varias veces, no por necesidad, sino para volver a encontrarla. Le dijo que hacía semanas que trataba en vano. Que trató de preguntarles a los “otros” que lo habían atendido, si conocían a la dulce Emma que lo había atendido el martes 17 de abril. Todos le habían contestado según el script: Esa era información confidencial que no podían compartir con el cliente y que esa compañía no se manejaba con extensiones, que si quería encontrarla tendría que seguir intentando. Y lo hizo, hasta que la encontró.

jueves, julio 19, 2007

Del amor en épocas de call centers (Segunda Parte)

Cuando me acuerdo de ella pienso que siempre fue una chica fantasiosa. Su imaginación era su fortuna, la que cuidaba y nutría en cuanta oportunidad apareciera.
Cuando me acuerdo del día que me contó la historia no puedo evitar sonreír y recordarla con ternura.

Pasaron algunos días sin sobresaltos. Llamadas largas, cortas, densas y previsibles. Clientes con estilo, los infaltables xenófobos, los curiosos, los que llaman para descargar sus frustraciones, los que sinceramente buscan ayuda, los básicos, los que aprovechan la impunidad de la línea y la distancia para ser groseros, los que elogian, en fin… todo tipo de alma.
Lo más llamativo es que ella no podía encasillarlo en ninguna de estas categorías. Había sido curiosamente respetuoso, intrigante, quizás un poco seductor. Esas cualidades no aparecían juntas muy seguido, tanto que ella pensaba que lo había imaginado todo.
Pero no fue así. Él era real. Y se encargaría poco a poco de volverse una realidad para ella.

jueves, julio 12, 2007

Del amor en época de call centers (Primera Parte)

Se levantó como todos los días. Con el tiempo suficiente para no descuidar los rituales diarios. Se preparó un café, lo tomó mirando por la ventana de la cocina. Pasados los contados y habituales quince minutos que tardaba en disfrutarlo y terminar de despertarse, se bañó.
Salió hacia el trabajo pensando en algo que ya no recuerda -o prefiere no hacerlo- tapándolo con la música del mp3.
Colectivo. Subte. LLegó.

Martes 17 de Abril 12:36
Primer Encuentro:
La llamada duró pocos minutos. La rutina era dar información. Escuchar y Contestar, basicamente. Nada que no apareciera en el script. Preguntas del proyecto.
Del otro lado había una voz masculina que se decidia a no querer cortar esa comunicación. Le preguntó de donde era. Argentina, le contestó. Le preguntó que hacía ahí, atendiendo una llamada de Texas. Le contestó que trabajaba en una empresa que se dedicaba a eso. Le contó que él había vivido muchos años en ese país... hizo otras preguntas que ella ya no se acuerda y cortó. Sin embargo algo había pasado. Una inquietud nacía en la mente de ella. Y en la de él. Pero eso se develará más adelante.

sábado, julio 07, 2007

Volver

El tiempo de silencio terminó.
Vuelvo. Y renovada.
Ya estoy preparando la primera historia.

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