La verdad de un sufrido que nos hace sufrir

Había una vez un hombre que se llamaba Adam Smith, que estaba aburrido mirando los páramos y montañas de Escocia y pensó una teoría que revolucionaría al mundo.
Pasa que la mamá no lo había mimado y amado de pequeño y no tenía muchos amigos, por lo que pensó ¡Este mundo tiene que estar lleno de individualistas como yo!, y empezó a pensar en lo que después se convertiría en la base de del Capitalismo: la propiedad privada.

Y siguiendo la descripción de ésta triste infancia, debemos recordar un dato clave:los chicos del barrio no le daban mucha bola al pobre Adam, por lo que él pensaba... todo vuelve... ya verán.
Como consecuencia de su sentimiento de "desigualdad" ante sus pares, a la hora de seguir con su fabulosa idea penso que estaría buenísimo vengarse de quienes lo discriminaban de niño, planteando verdaderas desigualdades entre países del mundo, dependencias, y esas cositas que siglos después traerían hambre, pobreza; pero ésto no importaba, él se había vengado de quienes no lo invitaban a jugar a la pelota.

Y el último dato que explica el mecanismo del Capitalismo es que como éste muchacho vivía en un lugar lleno de naturaleza y de hermosos paisajes que no podía disfrutar, pensó que esto no debía seguir así. Había que agotar todos los recursos del planeta, y convertir el mundo en una jungla gris, llena de cemento; por eso todo debía ser crecimiento y acumulación sin importar que pasará con el ecosistema. Total... lo importante es el presente no?

En fin, hay una frase muy conocida que afirma que todas las acciones pasadas repercuten en el presente... en fin ahí lo tienen.

Próxima entrega Don Imperialismo.