El mes en que me va de 10...

Octubre. Mes de balances Marianos. Que fea y cuasi enferma actitud. Lastima que sea inevitable.
Qué pasa? Este es el mes en el que empiezo a preguntarme si las tímidas promesas o los incipientes proyectos planteados a principio de año... justo después de las 12; se estan cumpliendo, o si por lo menos están en camino.
Muchas veces, luego de tomar conciencia de mi molesto hábito, trato de despejar mi mente hacia otras cosas.
En ese momento, me doy cuenta que tengo que empezar a planear mis vacaciones. Claro que cuando doy a conocer mis detalladas propuestas recreacionales, entre mis amigos lo único que cosecho son frases del estilo... pero si falta mucho... y los más cercanos cuestionan mis planteos, que conociendo mi piscianismo extremo lo califican de "hecho anormal".
En realidad no me gusta planear en detalle las cosas, pero ante un presente inestable lo único que me queda es pensar en un futuro (cercano) que aunque ronde la utopía, me entretenga y me invite a olvidar por un rato mis pensamientos.
Llena de proyectos que todavía gatean, con la esperanza de "ponerme las pilas con los estudios", esperanza que pateo, por lo menos de un cuatrimestre al otro, molestándome porque podría irme mucho mejor de lo que me va... entre otras cosas.
No se porque pasa en Octubre. No se porque no es antes ni después. Seré la única a la que le pasa todo esto? La verdad lo dudo. Lo único que puedo decir con certeza es que no puedo evitar que Octubre me asfixie.